Jorge Scala: «La Argentina vive una decadencia política e institucional que debemos revertir»

La decadencia política y económica que transformó al país

En una profunda reflexión sobre el estado actual de la Argentina, Jorge Scala, Director del Instituto de Estrategia y Liderazgo Político, manifestó su preocupación por lo que considera una «gran decadencia política e institucional» que ha azotado al país durante las últimas cuatro décadas. En sus declaraciones, Scala trazó un panorama sombrío de la evolución económica y social del país desde el retorno a la democracia. Según el director del Instituto, al inicio del gobierno democrático de Raúl Alfonsín, la pobreza en Argentina era mínima, afectando solo al 5% de la población. «Hoy, más del 50% de los argentinos viven en situación de pobreza o indigencia», destacó.

Scala no solo lamentó la creciente desigualdad económica, sino también la pérdida de un modelo de desarrollo que permitió a la Argentina ser una de las naciones más prometedoras del mundo a principios del siglo XX. “Cuando Argentina era una potencia a nivel mundial, muchos inmigrantes venían a este país buscando un futuro mejor, encontrando trabajo y oportunidades para desarrollar proyectos de vida”, señaló. En su visión, el país que en algún momento fue ejemplo de crecimiento y progreso se ha visto sumido en una crisis sin precedentes, con una economía que «no funciona» y una estructura social que no puede sostener a la mayoría de su población. «De un país con pleno empleo pasamos a uno donde la gente se va a buscar un futuro mejor. La situación es realmente lamentable», subrayó.

La corrupción en las cúpulas políticas y la dificultad para los políticos honestos

En sus declaraciones, Scala también centró su crítica en lo que considera uno de los principales factores que han contribuido a la decadencia de la política argentina: la corrupción en las cúpulas de los partidos políticos. «Las cúpulas de los principales partidos están corrompidas, y eso ha generado un sistema donde los más honestos y capacitados tienen dificultades para progresar», afirmó el director del Instituto, señalando que, en muchos casos, los políticos con buenas intenciones se ven forzados a abandonar el campo político debido a los obstáculos y presiones que enfrentan.

El director del Instituto relató que conoce a muchas personas que, inicialmente, se acercaron a la política con el deseo de transformar el sistema, pero pronto se vieron atrapadas por la maquinaria corrupta que domina las estructuras de poder. «Gente que conocí y que entró a la política con la idea de hacer las cosas bien se ha apartado porque le hicieron la vida imposible. Este es un sistema que no permite a las personas honestas progresar«, explicó. Scala remarcó que la falta de espacios para los políticos honestos ha dejado el camino libre a aquellos que buscan beneficiarse de la política sin ningún tipo de ética.

A pesar de sus críticas a la política tradicional, Scala también reconoció los esfuerzos del presidente Javier Milei por cambiar el rumbo de la política argentina. «Milei está intentando combatir la ‘casta política’ y está sumando gente del sector privado, fuera de la política tradicional. Esta es una buena perspectiva, pero el problema es que gobernar no es tan fácil como parece», advirtió. Scala señaló que, aunque la incorporación de gente del sector privado es una buena señal, los nuevos gobernantes sin experiencia en el aparato estatal enfrentan grandes dificultades debido a la burocracia y a un sistema «preparado para la trampa».

El rol del Instituto de Estrategia y Liderazgo Político en la formación de nuevos líderes

Ante la creciente frustración con el sistema político actual, Scala se mostró esperanzado respecto a la labor que lleva a cabo el Instituto de Estrategia y Liderazgo Político. Según el director, la institución tiene como objetivo formar a una nueva generación de líderes políticos que no solo cuenten con los conocimientos técnicos necesarios, sino que también estén comprometidos con la ética y la honestidad en la política. «En el Instituto queremos dar las herramientas necesarias a jóvenes y adultos que deseen involucrarse en la política de manera honesta y transformadora», expresó.

Scala enfatizó la importancia de una formación integral que combine teoría, práctica y ética. En este sentido, destacó que, además de proporcionar conocimientos técnicos sobre política y gestión pública, el Instituto se dedica a abrir puertas y generar redes de contacto entre los estudiantes y profesionales del sector. «No solo queremos enseñar teoría. Queremos abrir puertas, conectar a nuestros estudiantes con docentes, profesionales y actores clave del ámbito político, para que puedan construir puentes y generar amistades que les permitan crecer en su carrera política», señaló.

Para Scala, la política debe ser un espacio de diálogo y colaboración, no de enfrentamientos ideológicos. «No puede ser que la pertenencia a una bandera política te deje fuera de poder ayudar a cambiar ideas. Lo que buscamos es construir una ruta común, independientemente de los colores políticos. Necesitamos poner de acuerdo los trayectos para avanzar, por Córdoba y por Argentina», expresó. En este sentido, el director del Instituto instó a todos los sectores políticos a dejar de lado la confrontación y a trabajar por un país más unido, donde las diferencias ideológicas no sean un obstáculo para la colaboración y el progreso.

Una visión de futuro: ética y diálogo para transformar la política

Jorge Scala también reflexionó sobre la importancia de la ética en la política, señalando que el poder, tanto público como privado, tiene una tendencia natural a corromper a las personas. «El poder corrompe, y es muy humano que una persona con poder lo perciba y lo utilice para su propio beneficio si no tiene una formación ética profunda», explicó. En su opinión, muchas veces, quienes alcanzan puestos de poder se sienten «grandes y fuertes», pero a costa de maltratar y despreciar a los demás. «Yo trato de poner entre paréntesis los maltratos personales y no soy una persona rencorosa, pero entiendo que haya gente que piense distinto, y tiene todo el derecho a hacerlo», afirmó.

Para Scala, el problema no radica en pensar diferente, sino en la incapacidad de dialogar y escuchar al otro. «Lo que me molesta es la ideología que se mete en la política. No se trata de convencer, sino de vencer al otro. La política debe ser el arte de la amistad, de la construcción en común, no de la enemistad», concluyó. En su visión, la política debería ser un espacio donde se respeten las diferencias, se dialoguen las ideas y, lo más importante, se busque el bien común por encima de los intereses partidarios.

Instituto de Estrategia y Liderazgo Político

Para más información sobre nuestros programas y eventos podes contactarte por WhatsApp al +54 9 3516 51-1382

También nos pueden seguir a través de las redes sociales.